«Furiosa: a Mad Max saga»: Miller lo ha hecho, (bien), otra vez

Tenía mis dudas acerca de si se podía superar o en su defecto, igualar la enorme multiganadora de 2015 (se alzó con 5 premios técnicos de la Academia), «Mad Max: Fury Road». George Miller, en aquella oportunidad, «revisitó» la franquicia ochentosa que llevó a la consagración a Mel Gibson. Le dio espíritu de dolor, volumen visual y vértigo ilimitado. Fue un éxito. De ese universo, llega su precuela, «Furiosa», que centra la trama sobre el personaje que en la anterior entrega realizara Charlize Theron.

Miller convenció primeramente a quien debería ser el centro gravitacional, la talentosa Anya Taylor Joy. Hoy, junto a Zendaya, (y tal vez, Sydney Sweeney) son las actrices jóvenes más taquilleras de la industria.  Taylor Joy es una profesional todoterreno, pero es cierto que nunca la habíamos visto en una cinta de acción de este tipo. Indudablemente, era una apuesta riesgosa, pero funcionó.

Del otro lado del ring, Miller posicionó a Chris Hemsworth para contrarrestar la seriedad de la juvenil rubia y ofrecer una faceta humorística que roza los absurdos de Marvel a los que ya nos tiene acostumbrados el actor, en su rol de Thor. Aquí, Hemsworth es el villano y si bien no es el único, es el más interesante, mejor caracterizado y competente, un poco sobreactuado pero jugoso, en términos del rol.

La historia tiene lugar unos 20/25 años antes del film de 2015. Cuenta toda la vida de Furiosa (Taylor Joy) desde su tierna infancia, hasta la previa del evento que conecta con «Fury Road» (incluso el mismo puede verse durante los créditos finales). Furiosa es raptada por la banda comandada por Dementus (Hemsworth) y deberá crecer como prisionera, y convivir con los excesos de esos criminales de las rutas. En esta primera hora, Furiosa es niña, Ayla Browne, quien muestra la tenacidad y estirpe de su personaje. Ella es una guerrera inasciable que todo el tiempo busca escaparse de Dementus y volver a la tierra de la cual fue arrancada.

Pero claro, por esas cosas del destino, Dementus logra tomar uno de las ciudades que gobierna «Inmortal Joe» (Lachy Hulme) y deberá establecerse un pacto de no agresión para convivir con los escasos recursos que hay en la tierra del futuro. No pinta fácil.

A Furiosa, eso le importa poco. Planeará su escape pero la realidad le mostrará que no es fácil salir del lugar que habita. Anya Taylor Joy juega la segunda hora con solvencia, conecta bien con la historia y aprovecha el veloz ritmo de los eventos: la cinta va donde Miller quiere y no da respiro.

La historia intenta llenar los huecos que dejó su antecesora y eso está bien. Lo que si creo es que los rubros técnicos son sobresalientes y marcan el camino para generar asombro y disfrute. Hay explosiones, hombres blanquitos volando por los aires, autos y artefectos varios modificados que inyectan generosas dosis de adrenalina en el espectador.

George Miller ha elegido muy bien su cast y lo rodeó con lo mejor que tiene. La peli es cara y vale cada dólar. Es un vodevil de emociones y violencia. De a ratos, deslumbra. 

Es así que «Furiosa» es todo lo que debería ser. Está largamente a la altura de su antecesora y por sobre todas las cosas, es un peliculón. No se pierdan la oportunidad de vivir esa experiencia en pantalla grande, por favor!