«Aengkeo» (Crónica sangrienta): Primera plana
La ópera prima de la surcoreana Jeong Ji-yeon es una película que apuesta más al suspenso y al drama que al terror para contar una historia sobre las maternidades y las presiones ejercidas sobre las mujeres.
Sera es una joven presentadora en un canal de noticias. Su ambición por ser el rostro principal del canal parece provenir sobre todo de una madre que la presiona para hacer su trabajo siempre de manera impecable. Su vida personal sin embargo trastabilla con un divorcio inminente que la llevó justamente a convivir de nuevo con esa madre exigente.
Cuando Sera recibe una misteriosa llamada de una mujer que dice estar siendo acosada por un hombre que mató a su hija y que la va a matar, y que quiere que sea ella quien cubra esa noticia, siente que es la oportunidad ideal para destacarse. Pero adentrarse en esa historia la enfrentará a otros tipos de fantasmas al mismo tiempo que definirá su carrera en los medios.
Estamos ante una primera película de una directora joven que parece más interesada en bucear en la psicología de su protagonista que de crear una historia de terror al mejor estilo oriental como una podría esperar. Más allá del título ganchero en español, en Crónica sangrienta hay menos sangre y sustos y más dilemas y vueltas sobre las presiones de las mujeres. Mujeres de las cuales se espera que sean buenas madres o que sean perfectas en su trabajo si es que sacrifican la maternidad para lograrlo.
A Sera la acosa un rostro que no reconoce porque no se atrevió a mirar y por eso la persigue. Porque aquella voz en el teléfono se convirtió efectivamente en una escena del crimen aterradora donde todo indica que la mujer asesinó a su hija para luego suicidarse. La aparición de un doctor psiquiatra le aporta diferentes matices a la historia de estos cadáveres donde Sera se ve inmersa.
La última media hora de la película decae cuando se torna muy redundante y repetitiva. Las vueltas de tuercas en realidad son una misma magnificada en detalles, como para no dejar nada librado al azar o a la imaginación. Como si no se confiara en un espectador activo. Es una pena porque hasta el momento la historia se va construyendo de manera pausada y atractiva, con algunos clichés bien manejados sembrando posibles dudas y misterios.
De todos modos se trata de una ópera prima potente en su afán por utilizar el género para retratar miedos muy reales. El drama de Sera es reconocible para cualquier mujer que haya querido ser exitosa en alguno de esos terrenos que mucho tiempo ocuparon los hombres y que todavía dominan. Se destaca el protagónico de Chun Woo-hee, la joven que necesita transitar diferentes traumas para terminar de conocerse y reconocerse.
About The Author
