«Historias invisibles»: el duro rostro de la trata

Segundo trabajo cinematográfico de un experimentado hombre de la industria: Guillermo Navarro. Cuenta el cineasta que este tema (la trata), venía rondando en su cabeza desde hace tiempo. Impresionado por las coberturas mediáticas en diferentes partes de la Argentina, Navarro escribió un film crudo, intimista y transparente, sobre como funciona el negocio del rapto de chicas y su venta como «coperas» o prostitutas en burdeles. 

No es un enfoque centrado en un «vengador», sino en dos padres, de lugares distintos, de distinta condición social, que se ven enfrentados al mismo dolor: sus hijas han sido secuestradas y su paradero es una incógnita. Una de ellas es Cecilia (16 años, jugada por Antonella Ferrari) viene de una familia pobre de Catamarca y es captada por un novio mucho más grande que ella. Jorge (Pablo Tolosa), su padre, atravesado por su situación económica y social, no logra resolver una estrategia para enfrentar la cruda verdad. Hasta que recibe un llamado de su hija y hará algo titánico para buscarla, que es emprender un viaje de 2.000 Km para dar con su paradero. 

Por otro lado Paula, es una chica de clase media de Mendoza que es secuestrada violentamente a la salida de un turno médico y su madre, Graciela (Eleonora Wexler) decide encarar una investigación solitaria y difícil, dado que como es esperable, las autoridades no están dispuestas a investigar nada. En lo que todos coincidimos, tristemente, es que Jorge y Graciela pertenecen a distintos estratos sociales pero el flagelo de la trata les llega a las dos familias por igual. Nadie está a salvo y el film lo deja bien claro.

La peli es fuerte, desde lo emocional. Incómoda para el espectador. Hay demasiada impunidad en los que nos deberían proteger por lo que la sensación de inseguridad e impotencia invade la sala. Navarro usa su paleta con soltura y la solidez de sus protagonistas, hace el resto. Nota especial para Pablo Pinto, que hace una enorme tarea con su rol de carcelero de doble vida.

Cada paso de la trama va develando pistas y mostrando el modus operandi de quienes manejan el negocio y es ahí donde todos somos apelados por la película. «No hay trata si no hay clientes». O en términos de mercado (al estilo liberal) de este tiempo, «No hay venta si nadie compra». Creo que la idea que deja la cinta promueve la creación de este mensaje y considero que «Historias invisibles» es un gran producto de la industria local. No caemos en el drama fácil, sino reconocemos una problemática y la abordamos desde una mirada cinematográfica, clara y responsable. Muy buena propuesta, film necesario para los tiempos que corren.

Historias Invisibles TRAILER from Argento Films on Vimeo.

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