Entrevista: Luciano Cáceres «Hay un espectador cautivo».
Luciano Cáceres coprotagoniza Blindado (2019), de Eduardo Meneghelli.
Participando de Argentina Tierra de Amor y Venganza (El Trece), El mundo de Mateo (TV Pública/Flow), con varios proyectos de teatro, y El hijo aún en cartel, hablamos con Cáceres para conocer más detalles de su trabajo.
Mi personaje es de reparto, pero es uno de esos roles que requieren mucha eficacia, ser observador, construir y establecer un vínculo y pude robarle algunas cositas de la gente que nos venían a preparar. Después encontrarme con un colectivo de compañeros, con Lautaro Delgado, estudiábamos juntos, él 9 y yo 10 años, toda la vida conociéndonos, trabajar con Luis Ziembrowski, con Esteban Menis, gente que en la diaria era un placer trabajar y entender que cada uno cumplía un rol en esa diaria de los personajes que se juegan la vida por el dinero. Dice Cáceres sobre su participación en Blindado.
Acá es muy particular porque va para un lado y luego es una historia de salvación, yo acá la viví como una de “intriga internacional”, como una aventura de jugársela diariamente, y algo de tener el arma integrada como algo más, conviven el arma y el mate en el mismo espacio. Suma sobre el particular ritmo de Blindado.
La competencia es desleal, hay un mercado muy grande dentro del cine comercial y la tienen muy fácil. Para las películas que hacemos nosotros hay que moverse mucho, y por suerte hay un espectador cautivo, que también se tiene que mover mucho para vernos, también en teatro, no es fácil, de un tiempo a esta parte y no es por nada que hemos padecido una dictadura en el medio y un vaciamiento cultural histórico, y no hay un espectador nuevo, vas al cineclub y hay espectadores mayores, entonces hay que pensar en cómo hacer crecer a la industria y crear nuevos espectadores acercándole posibilidades, haciéndosela más fácil. Cuenta sobre su rol de productor en cine.
Blindado es una linda sumergida a un trabajo que desconocemos y además ver una historia de ficción, de un sobreviviente que tiene un objetivo de salvación, y por el director, Meneghelli, que lo conozco hace años por el teatro y ahora se sumerge en el cine de la mano de Gabriel. Concluye ofreciendo razones para verla.
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