«Barbie»: Una muñeca en el mundo real

Esta review fue publicada hace 6 meses y vuelve al panel principal con motivo del reestreno de «Barbie» en enero 2024.

Poco queda por decir a esta altura de la tan esperada película de Greta Gerwig, figura imprescindible del llamado mumblecore que de a poco dio el gran salto en su rol de directora. Por un lado, que las expectativas han dado frutos como pocas veces, porque lo que podría haber caído en una publicidad demasiado larga o una historia banal y superficial derivó en una película que nos hace sentir un poco niñas otra vez pero también nos enfrenta a la mujer que somos ahora y en especial en este mundo donde siempre tenemos tantos ojos puestos sobre nosotras. Por el otro, porque Gerwig demostró que una producción enorme no le queda grande y fue capaz de crear un mundo donde lo real y la fantasía van de la mano. Y así, no pudo evitar convertirse en un éxito.

Sin contar demasiado de la trama, «Barbie» gira en torno a la muñeca rubia estereotípica interpretada por Margot Robbie, que vive en su casa de muñecas rodeadas de Barbies exitosas y Kens que son más bien un accesorio (en realidad seres que aún no han encontrado su propósito en la vida y giran alrededor de si son mirados por Barbie). Hasta que algo sucede dentro de ella y el mundo se le empieza a desmoronar, es decir se le empieza a tornar humano. Para poder volver a ser lo que era, o quizás para descubrir quién es realmente, debe hacer el pasaje al mundo real y el choque no será sencillo.

Como no podía ser de otra manera, la logradísima dirección de arte de la película plasma un mundo color de rosa que se apropia de un montón de detalles y guiños que todas las personas que han jugado con muñecas en sus infancias reconocen y recuerdan (¿quién no tuvo una muñeca con la que jugó tanto que quedó «rara y fea»?). En el medio introduce algunos hechos de la historia de Mattel, como las diferentes versiones de los muñecos que se comercializaron, aquellas que no tuvieron éxito o que fueron más polémicas. Pero no es una película sobre la historia de la compañía que creó una muñeca que inspiraba a la nena a interpretar un rol diferente al de madre, aunque ésta tiene un rol importante incluso en la trama.

Margot Robbie parecía la opción más acertada para interpretar a la muñeca y la película lo demuestra con creces. Porque además de su apariencia de típica rubia linda es una actriz que logra transitar un montón de emociones y estadios de una manera muy genuina, pasando de la comedia al drama con mucha solvencia y acá plasmando muy bien la crisis existencial de su personaje. Esta Barbie pasará a convertirse en mujer y esa es una experiencia dolorosa para cualquier niña: descubrir que el mundo no era como creíamos, que si una soñaba con ser astronauta la realidad podía aplastarte, y sobre todo que aunque haya habido avances seguimos bajo la sombra de una sociedad patriarcal.

Sí, Gerwig utiliza la sátira para hablar de feminismo pero, a excepción de algún momento que han pecado de subrayado pero tiene mucho sentido la manera en que se presenta en la película, no baja línea ni presenta un panfleto. Se divierte reflexionando sobre las miradas: en el mundo de Barbie la mujer es poderosa y puede ser todo lo que quiera. En el mundo real el camino a ser la mujer que querés está plasmado de obstáculos.

«Barbie» es divertida y también emocionante. Y bajo la fachada de la muñeca más famosa del mundo es una película dirigida en especial a quienes crecimos jugando con ellas. Por eso quizás el público ideal no esté en las infancias actuales, que ya ni sé si juegan con ellas o se la pasan más tiempo con las pantallas. Tampoco es una película «para chicas», más allá de todo el rosa que inunda la pantalla (y las salas de cine colmadas de gente que va a ver la película vistiendo este color) que todavía se asocia exclusivamente a este género. Porque a lo que apuesta es a buscar un equilibro entre los sexos, entendiendo que ningún extremo puede ser bueno (muchos detractores del feminismo parecen olvidarse o ignorar que su definición radica en la igualdad de condiciones, no en la superioridad de uno sobre el otro, por eso feminismo no es lo contrario a machismo). Así que lo ideal es dejar los prejuicios de lado, que es una película infantil o que es una película solo para chicas o mujeres, algo que a esta altura ya debería estar claro pero no viene demás resaltar.

Llena de sorpresas y con un elenco que brilla porque entienden el juego al que se prestan, como Ryan Gosling y su particular y muy divertido Ken. El guion escrito entre Gerwig y Noah Baumbach combina humor y reflexión social de una manera muy fresca y con buenas dosis de irreverencias. Si alguien tenía que hacer este comercial, que haya caído en sus manos es lo mejor que podía pasar. Porque qué mejor que desde sus entrañas cuestionar el sistema.

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