«Trolls band together» (Trolls 3: se armó la banda): boy-band, el origen!

La entrega anterior de «Trolls» (World Tour) se estrenó en cines en USA, en forma limitada, en abril de 2020. Eso provocó que pasara desapercibido ese segundo capítulo, dado que fue a parar al sistema de streaming per-pay-view en la pandemia. Aquella cinta fue realmente muy interesante. La idea de la anterior era explorar distintos géneros y tribus y su OST era gloriosa.

Sin embargo, había dudas entre los productores acerca de la viabilidad de esta saga, en virtud de que no se sabia si podría funcionar pero los productores (en especial Justin Timberlake) trabajaron mucho en esta tercera parte, con vistas a generar un contenido familiar, intergeneracional, de alto impacto y atractivo. Bueno, lo lograron. No se cómo funcionará en taquilla, porque la fecha que tengo de estreno en Estados Unidos me da en noviembre, pero es probable que en unos días, se consolide la franquicia porque tuvo un estreno auspicio en muchas geografías.

En esta entrega, el guión de Elizabeth Trippet explora el pasado de Ramón (Timberlake en la original, Benny Ibarra para los latinos) y sus hermanos. La historia arranca con una presentación de los BroZone, una boy band con todas las letras que en un determinando momento, se quiebra por diferencias con el mayor y líder, y todos los hermanos toman la decisión de separarse, dejando sólo a nuestro protagonista en su más tierna niñez. Ramón es el más chico y cuando arranca el film, ya vamos viendo que su herida sigue abierta. Se sintió abandonado y nunca volvió a ver a sus hermanos.

Durante el casamiento de Bridget, Poppy (Anna Kendrick allá, Belinda para Latam!) recibirá con asombro la llegada de uno de los hermanos de Ramón, quien les contará que Floyd,(otro «bro») estaba atrapado y con riesgo de morir. Él fue secuestrado por los mellizos Velvet y Venner, quienes lo utilizan para «aprovecharse» de su magia /»mojo» o similar, y poder cantar y aprovechar ese elemento para transformarse en estrellas del pop.

Todo esto parte de la idea que los hermanos tienen una energía perfecta que lleva a la interpretación, a otro nivel.

Pero en esa vuelta, al utilizar este recurso, debilitan al prisionero y lo llevan a una situación angustiante. Ante ese riesgo, Ramón, su novia y algunos amigos partirán a una aventura que consistirá en salvar a su hermano y en ese camino, se reencontrarán con sus otros hermanos, en un recorrido intenso, colorido y plenamente musical.

Porque recordemos. «Trolls» no es una peli de animación tradicional. Es un medley pop que estalla en pantalla con una trama menor, en la que todo está subordinado a la música.

Poppy y Ramón llevan adelante una relación cómplice y junto a sus compañeros de equipo, nos harán reir y bailar durante toda la peli, como ya han hecho en ocasiones anteriores. Sin abundar en demasiados detalles, también la protagonista recibirá una sorpresa en la historia que le permitirá reforzar lo familiar de una divertida manera. 

Debemos decir que el guion no profundiza demasiado en lo vincular sino que se hace fuerte en mostrar cuadros lisérgicos, intensos y luminosos. En explotar versiones de grandes éxitos («We are family», «Sweet dreams») y ofrecer nuevos hits («Better place», «It’s take two», etc). Y en particular en esta entrega, el guiño a la historia que trae Justin Timberlake con su boy band original, N-Sync, que también hace su aporte al final. Todo se plantea, indirectamente, como un homenaje a las quintetos/cuartetos de chicos que tanto bien le han hecho al pop (?).

No vi la versión en inglés, pero la que llevan adelante Ibarra y Belinda es más que digna. Creo que el mejor activo de la saga es brindar una experiencia musical ganchera, a grandes y chicos. Al salir de la sala, mi hijo de 7 me preguntaba, «Papá, ¿por qué cantabas tantas canciones?». Bueno, es por ahí. Si son «poperos» de los 90 y tienen chicos, es alternativa obligada para este finde.

 ?