«The Hunger Games: Catching Fire» (Los Juegos del Hambre: En Llamas): en la Jungla debes esperar…

Nueva adaptación de un best seller juvenil a la gran pantalla, parece ser la nueva moda del cine comercial destinado a una franja de entre los trece y veintipico de años. Hay una catarata de películas cuyos orígenes son libros, pensados para el mismo público, y que mezclan la aventura, lo fantástico y un romance digno de Corin Tellado. Casualidad o no, (casi) todas provienen de la misma productora, y comparten un estilo similar, quizás buscando la sucesora de la ya finalizada Crepúsculo.
Esta semana llega a los cines en todo el mundo Los Juegos del Hambre: En Llamas, secuela del éxito del año pasado; y lo primero que hay que dejar en claro es eso, la fórmula, ara bien o para mal, vuelve a repetirse.
Como es de esperarse – para quienes no leyeron la novela – la historia arranca donde nos dejó la anterior, un tiempo después. Katniss (Jennifer Lawrende) y Peeta (Josh Hutcherson) fueron los triunfalos ganadores de los 74° Juegos del Hambre y el Capitolio los utiliza ahora como publicidad, a ellos y a su presunta historia de amor, exponiéndolos en programas de TV y actos propagandísticos.

Pero cuando las luces se apagan la realidad es otra, Katniss apenas registra a Peeta e intenta llevar adelante su relación con otro joven, Gale (Liam Hemsworth) mientras aleja las constantes pesadillas del horror que acaba de vivir. Paralelamente, algo parece estar gestándose alrededor de nuestra rebelde protagonista, el pueblo ya no parece tan manso como antes y ve en Katniss a una posible líder revolucionaria.
Alarmado, el Capitolio intenta frenar esta situación antes de que se les vaya de las manos, y para eso, tras un fallido intento de boda, recurren a los juegos número 75°, con un pequeño giro, los participantes ya no serán nuevos, sino que se elegirán de entre los ganadores de juegos anteriores de cada distrito. Lo que queda por ver es obvio, otra vez personas en una plataforma desértica intentando aniquilarse unos a otros para tratar de ser el único ganador.

Para esta secuela se introdujeron varios cambios respecto a la entrega anterior, principalmente en la nueva elección de director (Francis Lawrence por Gary Ross) y equipo de guionistas; el resultado de esto, el argumento pierde en peso dramático e imágenes alegóricas, y gana en espectacularidad y sentido de film grande.
Otro cambio importante se da en la “modalidad” del juego, al ser ahora personas adultas en su mayoría (obviemos la “casualidad” de que en cada distrito haya por lo menos dos ganadores) podemos ver rostros identificables como el de Jena Malone, Amanda Plummer, Jeffrey Weright, y Lynn Cohen que se suman a los otros actores o figuras de renombre como Donald Sutherland, Woody Harrelson, Elizabeth Banks, Lenny Kravitz, Stanley Tucci, Toby Jones, y otra novedad Philliph Seymour Hoffman en un rol con varias capas; lo cual conforma un elenco importantísimo para este tipo de films.
Con una clara inclinación hacia la aventura más que a la acción, los tributos parecen interesantes pero tienen muy poca participación dejando el peligro en base a hechos naturales. El nivel de violencia baja también respecto a la anterior, quedando en claro que los juegos en sí ya no son lo más importante. Hay algún claro mensaje remarcado y difícil de creer en este tipo de films, y la sensación constante de ya haber visto esa escena – desde Jumanji, Episodio II, El Imperio Contraataca, Isla 2, y sigue la cuenta – y sin embargo hay que reconocer que no decae pese a algún bache dialéctico.

De duración talvez muy extensa, se sobrelleva gracias a las buenas interpretaciones de Harrelson (que acierta al no tomarse en serio a su personaje) y Lawrence que logra destacarse dentro de un producto medio. También se remarca la puesta en escena y una banda sonora grandilocuente. Se puede decir de todo sobre Los Juegos del Hambre: En Llamas, pero principalmente que no desentona de su predecesora, ni de los productos típicos de esta factoría, y en definitiva se trata de un producto hecho para seguidores, y a ellos hay que decirles que no saldrán defraudados.
Anexo de Crítica Rolando Gallego
Todo responde a un espíritu de época, y ya en la primera entrega de “Los Juegos del Hambre”, la reconocida fórmula de supervivencia cual reality sangriento creada por Suzanne Collins, llamó la atención por lo pictórico de sus imágenes y por su protagonista, una heroína pulposa que arremetía con todos y todas.
Curiosamente, esta actriz, y luego de ganar un Oscar por “El Lado Bueno de las Cosas” (Estados Unidos, 2012), bien podría haberse bajado del proyecto, pero no, no lo hizo y allí está encabezando “En Llamas”(Estados Unidos, 2013) la segunda parte de THG y sin dudas es lo mejor del filme.

Jennifer Lawrence es una vez más Katniss, la triunfante representante del distrito doce que junto a Peeta (Josh Hutcherson) son utilizados por el autoritario gobierno de Snow (Donald Sutherland) para mantener el status quo y seguir atormentando a todos los que no están dentro de la clase dominante.
Pero el destino torcerá el ideal de Snow y Katniss poco a poco comenzará a transformarse en una líder guía de los oprimidos hasta el punto de tomar más relevancia que su propia figura.
El sinsajo, esa insignia que marca a los vencedores, también será la imaginería con la que Katniss logrará identificarse hasta el punto de convertirse en la voz de la esperanza, la humildad y la honestidad.
Obviamente todo el mecanismo de poder estatal intentará a través de tácticas y estrategias, asesorados por una nueva incorporación estelar a la saga, la de Philip Seymour Hoffman como Plutarch, cambiar la imagen positiva de la joven y acabar con las esperanzas.
La alegoría al control y la dominación y la manipulación de la información en períodos dictatoriales es explorada y explotada en “En Llamas” por Francis Lawrence, el director que toma la posta de Gary Ross, y que ya ha experimentado con el poderío de adaptaciones de best sellers como “Soy Leyenda” y el comic de la DC “Constantine”. “
Los trágicos amantes del distrito doce” tal como los exponen, y más allá que Katniss no ame a Peeta y siga sintiendo amor por Gale (Liam Hemsworth), serán absorbidos y expulsados del mismo sistema cuando el gobierno no pueda controlar más el truco publicitario de utilización y ocultamiento.
Cual Miss Mundo, expulsada del trono por haber engordado unos kilos, aquí los protagonistas, al ver que en cualquier momento se les escapará todo de las manos, son obligados a participar de una nueva competencia mortal.
Así, en el punto en el que el juego del hambre se reinicia (estremece, como siempre, la música y las imágenes proyectadas en el cielo de los que van quedando en el camino), y ya sin la logística y patrocinio de Haymitch Abernathy (Woody Harrelson) comienza otra vez la película que atrapa por la tensión en las pruebas y los intentos de superación extrema.

Película vistosa, con escenas de acción y suspenso muy logradas, y con la insuperable actuación de Lawrence, como esta heroína líder espiritual de los más carenciados, “En Llamas” va a encantar a todos aquellos, que como yo, buscaron un entretenimiento y se toparon con un análisis de la sociedad de consumo, el agotamiento de los recursos naturales (el agua es TODO en la cinta, fuente de vida, de sanación y recuperación) la división entre ricos y pobres y el autoritarismo.
