«The Fall Guy» (Profesión Peligro): Un reconocimiento al doble de riesgo
Dirigida por David Leitch y protagonizada por Ryan Gosling en su mejor momento, The Fall Guy es una película divertida y pasatista que combina varios géneros en medio de Hollywood como escenario.
Colt es un talentoso doble de riesgo que suele trabajar junto a la estrella Howie. Disfruta su carrera, se vierte sin necesidad de tener que poner el rostro y además coquetea con una de las técnicas con la cual también suele coincidir en trabajos. Pero un accidente grave lo aleja durante un año de su carrera, imposibilitado de volver no solo por las secuelas en el cuerpo sino por la frustración y sensación de fracaso que acarrea.
Cuando la exitosa productora de estas películas lo llama para que regrese, lo convence con algo más que un trabajo: nadie más que él puede ayudarlo a encontrar al actor que probablemente en alguna joda loca desapareció y la película, que además significa el debut como realizadora de aquella mujer de la que está enamorado y esto se convierte en su principal motivación.
Los guionistas Drew Pearce y Glen A. Larson junto a David Leitch cuentan una historia que combina acción, intriga, humor y algo de romanticismo. El director de Atomi Blonde, Deadpool 2 y Bullet train hace lo que sabe hacer y acá además cuenta con un elenco que se divierte y se entrega con convicción a la historia. Ryan Gosling, en su mejor momento después de ganar el Oscar por Barbie, junto a la talentosa Emily Blunt conforman una pareja por la cual es fácil alentar.
La parte de intriga de la trama es menos interesante pero ayuda a hacer mover al personaje. Lo rico se encuentra en la pareja romántica y, sobre todo, en esa idea de cine de acción de Hollywood que se rige por fórmulas y donde las explosiones y persecuciones están a la orden del día.
Al tener en el centro a un doble de riesgo, todas estas cuestiones están servidas. El personaje de Ryan Gosling está inspirado en un doble de riesgo real y sirve para homenajear a aquel trabajador de la industria que no suele tener reconocimiento, de quien no conocemos nombre ni rostro.
Además de Gosling y Blunt, que brillan aún más cada vez que están juntos en pantalla, se puede ver a Hannah Waddingham (Ted Lasso) como la exitosa y poderosa productora de Hollywood y a Aaron Taylor-Johnson como al actor estrella, arrogante y capaz de mentir descaradamente en entrevistas diciendo que es él quien realiza todas las escenas de acción.
Guiños, hits musicales, algún cameo y unas cuantas escenas de acción bien dirigidas. Un combo que funciona sin muchas sorpresas pero de manera redonda y con todo lo que el espectador de estas películas ansía ver cuando va al cine.
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