
El cine de «deportes extremos» viene teniendo algunos exponentes importantes los últimos años («The fall», «The shallows», «La cima») que exploran la relación del hombre y la mujer con la naturaleza. Esta concepción y mirada siempre se caracteriza de suceder en tiempo real, con parámetros muy específicos para la supervivencia y un producto final que impacta desde lo visual. No es un tipo de cine para cualquier espectador, aunque si están abiertos a ver dramas de suspenso probablemente puedan disfrutar de sus propuestas.
Esta semana llega a salas locales «The dive», primer largo en inglés del germano Maximilian Erlenwein (más relacionado con films musicales en su patria natal), una cinta muy bien filmada que presenta la historia de dos hermanas en una situación desesperada que de no ser resuelta en tiempo y forma, implicará la muerte de una de ellas. La película cuenta la historia de Drew (Sophie Lowe) y May (Louisa Krause), que se reúnen para bucear en un hermoso y remoto lugar. Se juntan los veranos para pasar unos días juntas y todo lo que vemos en el inicio, no hace presagiar lo peor.
Las chicas no son aprendices. Tienen cierta experiencia (especialmente May) y la inmensidad del mar las recibe con tranquilidad. Sin embargo, sumergidas profundo, se produce un deslizamiento de rocas que provoca que una golpee a la hermana mayor, dejándola atrapada a 28 metros de profundidad. Drew descubrirá en poco tiempo que si no logra rescatar a su hermana pronto, el final será perder a May.
La película se desarrolla en gran medida bajo el agua, y la fotografía es lejos, lo más impactante de la cinta. Los paisajes submarinos son bellos, y «The Dive» crea una sensación de claustrofobia consistente en todo momento.
Todo esto, mientras el reloj corre. Y el oxígeno se acaba.
Es cierto que además del frenesí de la historia, hay un drama subterráneo también que une a las chicas en relación a su padre, pero lo vertiginoso que ofrece la trama, hace que poco nos distraiga de los desesperados actos de Drew para resolver el problema del rescate.
Desde el entorno visual, Erlenwein hace un trabajo completo y sólido. Es difícil iluminar y tomar decisiones cuando los ambientes que ofrece son acuático y terrestre, alternadamente. El director toma en forma adecuada decisiones que dan brillo y marco a la historia que quiere presentar. Su duración ajustada (alrededor de hora y media), permiten que los eventos se sucedan sin pausa y el clímax llegue cuando tus fuerzas (y las de Drew), estén al límite.
Desde las composiciones, Lowe y Krause están muy bien, cada una en escenarios distintos (una resignada casi a morir, la otra luchando desesperadamente para evitar ese hecho) y cada secuencia genera adrenalina en el espectador: es una carrera contra el tiempo y debe resolverse con precisión.
«The Dive» en definitiva, es un producto sencillo y modesto hecho con profesionalismo. Los méritos que posee, descansan en una adecuada dirección de fotografía y sonido y de la correcta interpretación de las protagonistas.
En lo personal, me hubiese gustado un conflicto donde ámbas tuvieran la misma carrera contra el tiempo (aquí todo recae en Lowe, sin dudas) y eso diera más intensidad a la historia. Pero entiendo que los aspectos técnicos han sido cuidados y el relato necesariamente transita por ese aspecto de flashback familiar que quizás podría haber sido presentado de forma distinta.
En síntesis, un buen producto, acotado pero intenso, ideal para vivir en sala donde la experiencia es inmersiva.
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Rodrigo Chavero
Periodista, docente y redactor de contenidos. Amo el cine y no hay mejor plan que ver películas.
Coordino Espectador Web desde 2011 y en mis redes hay mucho material de cine, teatro y espectáculos en #CABA.