«Thirteen going on 30»
Seguimos trayendoles «perlas», curiosidades o fragmentos musicales de films olvidados o de culto, y ahora vamos a una película del 2004 que el cable repite una y otra vez sin cesar. Nunca fue Jennifer Garner una buena actriz. Es simpática, irradia cierta inocencia y hubo un momento en que la industria la emplazó para superestrella, pero sus elecciones actorales no fueron de las mejores. Si no vieron mucho de ella en cine, la deben recordar por su participación en la serie «Alias».
Dentro de las comedias románticas que hizo, hay una que está muy conectada a la niñez. Quizás sea de las más «naif» que recuerden, y aunque «Thirteen going on 30» sea otra película de relleno que Hollywood hace en cantidad, tiene alguna cosa singular. Garner se rie de sí misma. Todo el tiempo. El guión la ayuda y su coequiper también (Mark Ruffalo), hay química entre ellos y musicalmente el anclaje en los 80 es algo que los poperos subrayamos de esta cinta.
La historia es simple, una chica de 13 quiere ser grande, pide un deseo y… Crece. Claro, sigue teniendo la mentalidad de los 13 aunque ahora está en su futuro, viviendo un rol central en el mundo de las revistas de moda y luchando por sobrevivir en esa jungla que es el trabajo en publicaciones masivas. Jeena Rink (Garner) luce todo el tiempo desenfocada en este mundo actual, porque es una nena, en un mundo de grandes.
Es así que el film nos regala quizás la escena más divertida, cuando en una fiesta formal para la revista, nadie baila y su jefe Richard (el genial Andy Serkis) le pide que haga algo para que la reunión «levante». A Jeena se le va ocurrir traer a los gloriosos ochenta a dicha celebración en una coreografía MUY conocida…
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