
«The wedding singer»
El otro día hablaba en una crítica sobre Frank Coraci, y decía que sus films más éxitosos habían sido junto a Adam Sandler. Tengo con ellos una sensación ambigua. Por un lado, hay películas en la que Sandler me parece genial. Así, eh, sin vueltas. Otras, en las que no alcanzo a entender porqué rifa su talento en tantos films mediocres. No es algo que me suceda con él solamente (ya les iré contando con quienes más me pasa), pero sí se que su histrionismo (así como su faceta dramática) a veces alcanzan niveles muy intersantes. Este es el caso de «The wedding singer», clásico de fines de los 90 que homenajea a los 80′ tanto en la estética como en lo musical.
Si, es una comedia romántica. ¿Qué tiene de original? Bueno, para empezar, la banda de sonido es… extrema. Hay un desfile de hits ochentosos ejecutados por Sandler junto a su banda, que no tienen desperdicio. En la historia, Robbie es un cantante de bodas (obvio no?), se divierte con lo suyo y no tiene mayores aspiraciones en la vida. Bah, una sí, quiere casarse con su novia de la infancia, a la que adora. Pero… las cosas se van a complicar, el quedará solo y se enamorará de la entrañable camarera que juega Drew Barrymore. Entre celebración y celebración, los dos se conocerán y harán un descubrimiento paulatino de sus realidades, estableciendo un vínculo colorido y creíble.
«The wedding singer» arranca y se presenta en sociedad con Adam Sandler cantando junto a su grupo, en un casamiento (creo), un clásico de la banda Dead Or Alive: «You spin me like a record». Himno bisexual de la época, es muy gracioso ver como lo versiona el comediante y le da un matiz muy especial. Presten atención al vestuario y al corista que tiene, y si la pescan en el cable, devorenla sin culpa! Hay cameos de Billy Idol y Steve Buscemi, ambos imperdibles!