
«The Others» (Los Otros): Encierro en la mansión
“Los otros”, tercer largometraje del talentoso director español-chileno Alejandro Amenábar, se focalizó en los misteriosos hechos acontecidos dentro de una inmensa mansión de estilo victoriano en Jersey (USA) circa 1945.
Allí convive una obsesiva, rigurosa y sobreprotectora madre (Nicole Kidman), a quien su marido ha abandonado para poder ir a la guerra, y sus dos pequeños hijos (Alakina Mann y James Bentley), quienes padecen una extraña enfermedad definida por la madre como “fotosensibilidad”, es decir que estos pequeños deben evitar el contacto con la luz.
Por esta razón, Grace ha inventado un peculiar método de aislamiento, cada puerta (casi 50 en total) de la inmensa casona debe ser cerrada, con un inmenso manojo de llaves, tras atravesarla. Lo cual hace que la vida en la mansión sea un tanto agobiante. Al no contar con electricidad, las habitaciones son iluminadas apenas por la diminuta luz de unos faroles de noche.
Grace (Kidman) educa, a sus hijos con una rigurosidad extrema, obligándolos, por ejemplo, que se aprendan de memoria largos textos acerca de la creación y del mundo religioso, mundo que los niños, cada vez son más renuentes a aceptar.
De imprevisto llega a la mansión una pareja de ancianos con una adolescente muda en busca de trabajo. Y como recientemente los antiguos caseros se alejaron, por decisión propia, Grace decide contratarlos. Y con los nuevos caseros llegan otras “visitas”, las que se manifiestan con una fuerza que hacen que todos comiencen a enloquecer.
Árido laberinto de suspenso y tensión, asfixiante, gótico, apoyado por la sólida actuación de Kidman (pre botox), y por la “mansión”, con un papel preponderante dentro del filme, al igual que lo hacía el “Overlook Hotel” en “The Shining”. Para asustarse una vez más con este homenaje de Amenábar a «Otra vuelta de tuerca», Henry James, “Atormentada” de Hitchcock o «Sexto sentido».