«Gauguin: Voyage to Tahiti»: el artista (en fuga)
El director de "Mariage a Mendoza", Edouard Deluc vuelve a narrar otro viaje y adapta junto a los guionistas Etienne Comar, Thomas Liltiy Sarah Kaminsky parte de un diario de viaje del pintor francés Paul Gauguin, enmarcados en su exilio en Tahití. Gauguin es un pintor al que, como muchos, no le va bien con su trabajo y apenas puede vivir de eso.
Enojado y decepcionado por no ser apreciado como siente que se merece, decide abandonar la civilización y utiliza lo poco que tiene para irse de viaje a Tahití, dejando a su mujer y todo lo que podía tener ahí, seguro de que allá encontrará el estilo de vida que necesita.
Y no parece equivocarse al llegar. Interpretado por Vincent Cassel, el pintor consigue rápidamente una joven esposa nativa que lo inspira a diario. Así, pinta de manera casi compulsiva, la hace posar interminable cantidad de horas.
Ella se divierte y se entusiasma en un principio pero pronto se cansará y se hastiará, porque a la larga parece ser la única manera en que él le presta atención. Y sin embargo no es lo único que complica la paradisíaca estadía del escritor. Aunque esté en un lugar paradisíaco, a Gauguin tampoco le va demasiado bien allá.
Los paisajes y el rostro de su mujer lo inspiran constantemente pero sigue sin poder vivir bien con eso, pasando a veces hambre y con una enfermedad que se niega a tratar –porque implicaría volver.
Su mujer se siente cada vez menos cómoda y satisfecha y parece convertirse en una espectadora de lo que sucede alrededor suyo, a las otras personas de su lugar, que llevan un estilo de vida común y distinto al suyo. La película aprovecha los paisajes y entrega algunos planos que bien podrían ser una pinturita sin embargo el film se enfoca más en el Gauguin persona que en el Gauguin pintor.
Sí somos testigos de cómo la pintura (o el arte, porque además es escultor) forma parte de él pero no hay un estudio o profundidad sobre su trabajo, sobre el estilo o sus influencias o la importancia que tendría, aunque al final se pueden apreciar varias de las obras que lo vemos crear durante la película.
"Gauguin: Viaje a Tahití" por momentos parece querer ser una biopic tradicional enmarcada en un momento determinado de la vida del pintor, la historia de una crisis a veces necesaria, en otros amaga con convertirse en una historia de amor, se bocetan críticas e ideas sobre el colonialismo o la necesidad de correrse de la civilización, y sin embargo todo queda un poco ahí, en el aire.
Resulta curioso para conocer (y quizás entender) un poco más la vida de Gauguin, otro de esos pintores que encontrarían la gloria y el reconocimiento luego de haber dejado el plano terrenal. Vincent Cassel además vuelve a entregarnos una memorable actuación, dando vida a un personaje complejo desde un lado sutil, nunca obvio.