Entrevista: Petronio Gontijo “En el set no hay tiempo para búsquedas”.
El actor protagoniza, tras el éxito de “Moisés y los diez mandamientos”, “Nada que perder” (2017), película en la que interpreta a Edir Macedo.
Producida por la propia Iglesia Universal, el imperio que creó Macedo y que incluye un negocio multimedia más allá de la fe, y en varios países de la región, la película acerca un registro poco conocido de Gontijo, alejado de sus participaciones en telenovelas. Hablamos en exclusiva con él para conocer más detalles del proyecto.
¿Aceptaste en primera instancia cuando te llegó la propuesta?
Sí, pero después me preocupé porque creía que no podía ser capaz de hacer el personaje por limitaciones de interpretación, dudaba de mis condiciones. Después de un encuentro con Edir creí en mí, porque me dio total libertad para hacerlo. Entré en un proceso emocional de dos a tres meses para alistarme para rodar. En el set no hay tiempo para búsquedas o elaboración, debes mostrar resultados. Durante tres meses me metí de lleno con el personaje, las 24 horas del día, porque además era completamente diferente al personaje que hice últimamente, Aarón, adelgacé 13 kilos, algo menor comparado a todo lo que atravesó el verdadero Edir.
¿Tu miedo tenía que ver con interpretar a alguien público y actual?
Sí, porque Aarón es de 4000 años atrás, y otros personajes que he realizado en teatro y novelas, se desprendían de textos. Acá no, era resultado de un profundo proceso de observación, tuve que crear algo que no fuese una imitación, porque a pesar de ser fan de grandes imitadores, no trabajo así. Tenía que encontrar un híbrido entre Edir y el personaje para que el espectador vea eso, no a mí. Es algo muy delicado, no quería imitar, pero tampoco ser distante. Mi timbre de voz, por ejemplo, es muy distinto. Dormía con auriculares escuchando a Edir para alcanzarlo. Además trabajé con una profesora para acercarme gestual y físicamente a Edir.
Y después de tanto esfuerzo ¿te gustó lo que te devolvió la pantalla?
Soy muy crítico, pero primero vi todos los defectos. Me gustó lograr la simplicidad, fue la batalla que libré durante todo el rodaje para lograr algo simple y preciso. Creo que la simpleza se acerca al personaje, más que lo gestual, el tema de mis dedos pulgares pegados. Es algo que la película capta eso. Fue necesario comprender todo para llegar a la simpleza, y espero que el público argentino capte el mensaje, la reflexión y emoción de la propuesta.
"Nada que perder" se estrena en Argentina el 26 de abril.