
Entrevista: Héctor Bordoni «Pablo César sigue siendo el último bastión del fílmico «.
“Pensando en él” es la nueva propuesta de Pablo César (“Fuego Gris”) protagonizada por Eleonora Wexler y Héctor Bordoni.
Centrada en el romance platónico de Victoria Ocampo (Wexler) y Tagore (), Bordoni interpreta a Félix, en el presente, quien encuentra un texto de Tagore que lo impulsará a viajar a Indica y conocer más de su obra. Hablamos con el actor en exclusiva.
¿Qué sentiste cuando te llegó el guion y la propuesta?
A Pablo lo conocí dos años antes de la película e intentamos hacer algo pero estaba ocupado, seguimos en contacto y me envió el guion y me atrapó. En un momento de mi vida tuve un quiebre personal y me conecté con la metefísica por lo que conocía el trabajo de Tagore, además que soy profesor de educación física. Me sentí conectado con varias cuestiones, me ponía nervioso el tema del inglés, pero cuando me propuso la película estaba con clases particulares y le comenté a Pablo mi miedo y él me dijo que como era un recién llegado de Argentina no estaba mal que la pronunciación sea perfecta. Mi profesora me ayudó bastante en el decir y no perder en la interpretación. Comulgaron muchas cuestiones y la propuesta me gustó desde el primer momento.
¿Cómo fue el rodaje en India?
Yo creo que fui un poco inconsciente, me encanta viajar filmando, me ha tocado viajar por el país y por afuera, y mi inconsciencia termina cuando llego al set, antes mecánicamente, estudio la letra, hablo con el director, qué imagina y que imagino yo del personaje.
Pero en India debe haber sido diferente a todo…
Cuando llego a India, India me pegó un mazazo, es un país muy difícil para los occidentales, por el ruido permanente, bocinazos, estuve en tres ciudades, Bolpur fue más tranquila, pero las ciudades te golpean, el ruido, el olor, la gente, el helado es picante, tienen una manera para nosotros o para mí bastante caótica. Anduve en Nueva Dehli, solo, como luego iría el personaje, y me agujereo el corazón, me puso muy sensible, mi sensibilidad a flor de piel. Las cosas concretamente que me pasaron tuvo que ver con ver la pobreza tan directa, y eso lo volqué en Félix, sin pensarlo, en ningún registro, Félix era Héctor, Héctor era Félix, y me empezó a pasar al comenzar a filmar que estaba super sensible, todo está notado de una sensibilidad, el personaje va a determinado lugar, con determinadas normas, entrar en otra circunstancia, en otra sintonía, para mí fue muchísimo. Rodamos en Santi Niketan, en la facultad con una especie de templo, todos están atravesados por música y arte, teñido de sensibilidad, conocí a mi compañera, tuvimos buena relación desde principio. Mi llegada a India como actor me permitió hacer a Félix intuitivamente, había escenas que Pablo ni me tenía que decir tenés que llorar, me salía solo.
¿Qué te gustaría que pase con la película?
Yo aún no la pude ver, pero sí tengo la piel de lo que a Félix le pasó, y fui a días de rodaje de Eleonora Wexler y Victor Banjerjee. Eso me encantó, Pablo para mí sigue siendo el último bastión del fílmico y desde ese lugar está bueno ir a verlo. Me parece que la película nos trae un poco de memoria a la actualidad. Victoria es increíble, fue una de las primeras patricias feministas que tuvimos, y desde la película me interesé más en ella, el público puede descubrirla y a Tagore, con su pensamiento, su problemática sobre el ser humano, su conexión con los demás, el amigo personal de Ghandi, en India es como San Martín. Me gustaría que la película trascienda por este hecho educativo, que podamos conocer más de él y Victoria desde sus propias memorias. Que pueda servir de disparador para profundizar en aquello que les gustó. La película puede servir hasta de herramienta pedagógica, que muy fácilmente podría utilizarse como parte de Lengua y Literatura. También me gustaría que sirva como acercamiento a la obra de Pablo, yo soy fanático de Spinetta, y el hizo Fuego Gris, y podemos además acercarnos a su sensibilidad para filmar. Espero que se vea, que se pueda ver en el interior, tiene varios ribetes, con una fotografía y cámara, de Carlos Essmann, increíble, el guion está muy bien escrito, con un amor muy verdadero, una relación asexuada, pero superprofunda, que se dio por casualidad, con la llegada de Tagore y un encuentro que se tenía que dar.