
Entrevista a Baltazar Tokman, director de «I AM MAD».
¿Por qué anunciás la película como un ensayo sobre la locura?
Al igual que Planetario mi película anterior, esta también es una reconstrucción de sentidos, una búsqueda visceral por entender las profundidades del alma humana, el cine para mi es esencial, son procesos personales y terapéuticos. Y eso se siente en la película. Definirla como Documental la estigmatizaba y le quitaba peso, es muy amplio el término documental y quería diferenciarla y colocarla en un lugar determinado y para un público determinado. Por eso ensayo sobre la locura.
¿Cómo conociste a Miguel y por qué decidiste contar su historia?
Un conocido me contó sobre la Escuela de Misterio, era un momento particular por que el líder de la secta, Mehir, se escapó de la justicia (sigue prófugo) y se había producido un éxodo importante. Cuando comencé a interiorizarme sobre cómo vivían ahí dentro pensé que podía ser una buena película y entonces me presentaron a Miguel y me encontré con una película que me brindaba la posibilidad de hacer cine, por que ¿no es el cine acaso la posibilidad de entrar en un mundo, mágico y misterioso? La vida de Miguel era eso, misterio, locura.
Miguel esta loco, pero que es la locura? Me preguntaba, me pregunto. Y si la locura es lo que no está dentro de los ejes o normas que se consideran normales entonces yo también estaba loco y así quería proclamarlo haciendo una película que hablara de esto. En la película hay por momentos una dualidad sobre si las vivencias dentro de la secta permanecen instaladas en Miguel y en su entorno, ¿por qué crees que esto es así? Por que es así. Si vos te educas en el Nacional Buenos Aires, siempre vas a ser-pertenecer al Nacional Buenos Aires. Y si te educas en la escuela de Misterio del maestro Mehir vas a ser con lo bueno y lo malo un guerrero de la escuela de misterios.
El término escuela no es por que sí, ellos llevaban una vida totalmente disciplinada, y Miguel entró siendo apenas un poco más que un niño, tenía 15 años, a esa edad la mente de una persona puede ser muy vulnerable. Hoy Miguel me cuenta que no se puede adaptar al mundo ordinario (como le decían en la escuela al mundo normal en el que habitamos) que quiere empezar a trabajar y le piden un CV y que él no sabe que decir. Él estudió y vivió una vida en pos de una leyenda para salvar a la humanidad de su destino, siguiendo a una divinidad y creyendo que iba a alcanzar la cima, figurar en los libros, y convertirse en cristo o en uno de sus discípulos… es una impronta muy fuerte, como una gran droga, y muy difícil de dejar.
¿Cuándo es que Miguel pasó de objeto de “estudio” cinematográfico a productor y artífice de I am mad?
No hubo un momento específico, se fue dando. Al principio cuando lo conocí nuestros intereses eran diferentes pero se retroalimentaban, había un punto de conflicto y tensión y tenía que dejarlo claro de entrada. Lo que e mi me llevaba a interesarme en él no era la intención de ayudarlo sino de hacer una película, no me interesaba la persona sino el producto audiovisual. En los papeles que habíamos firmado la película era de los dos. Pero el vino con un planteo de que no quería que lo presente como actor o personaje por que se consideraba más que eso. Ahí me di cuenta de que todo lo que había conseguido y todo ese mundo misterioso me había sido develado por él y dije : Claro!! Sos el productor de la película también… y a él le encantó la idea… En la película hay otra historia potente, la del padre de Miguel y su pérdida, ¿por qué no se avanza en ella y sólo lo que conocemos es a través del protagonista?
Es una pregunta difícil. En la película el punto de vista y la narración la lleva adelante Miguel. Cuando uno quiere correrse de esta norma (que lo intenté durante el montaje) la película disgrega. Además el Padre de Miguel no quería hablar del tema. Nadie quería hablar demasiado de ese tema. Y en definitiva ése es el tajo de la muerte, el que les presenta otro mundo y los sumerge en la confusión. Yo pienso que en un momento así es muy fácil caer en la necesidad de certezas en las manos de alguien que te diga que hacer y que no hacer, de pensar la vida como blanco o negro. En la película ronda todo el tiempo Lucia y esa tragedia, La pileta, el agua, es un símbolo muy fuerte que está siempre presente, y ellos, padre e hijo, que siguieron esta búsqueda de la verdad terminan sentados al borde de la pileta, al borde del abismo, de la locura.
¿Qué repercusión tuvo en Córdoba y qué esperás del estreno local del filme?
No espero nada y espero todo… no se, estoy ansioso y expectante, pero al mismo tiempo conozco la realidad del cine en nuestro país y lo dificultoso que resulta la distribución para esta clase de películas.
¿Seguís al tanto del caso de Mehir?
Y si algo siempre escucho, Gran parte de la familia de Miguel es muy fiel a Mehir y están enfrentados con él por haberlo dejado.
Contanos acerca de tus próximos proyectos.
Tengo dos proyectos encaminados, uno es un Documental (otro ensayo) de creación sobre los amigos imaginarios que los niños tienen hasta sus 7 años de edad, y el otro es una ficción, es un drama de una familia de científicos, cine de autor con algo de género aún la estoy procesando.