
«Boy kills world» (Contra todos): un espiral de violencia, sin dirección aparente
By Rodrigo Chavero 1 año ago«Boy Kills World», la opera prima de Moritz Mohr tiene como carta de presentación ser producido nada menos que por Sam Raimi. Maestro de maestros. Se ve que la intención del experimentado director era apostar por un género que conoce bastante, aunque los resultados finales estén lejos de lo esperado.
Debo decir que me encantan las películas de acción bien hechas. Es decir, donde hay coreografías, balas, peleas y más. Pero reconozco que eso no implica que sean productos sólidos y atractivos. Hago esta salvedad porque veo mucho cine asiático de género y si bien lo disfruto, reconozco que no todo es de calidad…
«Contra todos» se presenta como un festín de acción desenfrenada y violencia gráfica. Mohr es un debutante cuyo fuerte es el registro de coreografías de género. Sin embargo, tras su faceta de desenfreno, sangre y adrenalina, pueden verse los hilos de una narrativa débil y un uso cuestionable del narrador en off, elementos que deslucen considerablemente la experiencia cinematográfica propuesta.
La trama es simple, esquemática y sólo parece presentada como una excusa para masacres varias: Boy (Bill Skarsgård) es un joven huérfano y sordomudo que vive en un mundo distópico bajo el yugo de la cruel matriarca de la familia Van del Koy. Ese estado de enajenación se detiene cuando es entrenado por un enigmático chamán (Yayan Ruhian) quien lo toma como entrenado y lo convierte en una máquina feroz de venganza. Tras la muerte de su mentor, Boy se embarcará en una sangrienta cruzada para eliminar a los Van del Koy y liberar al pueblo oprimido.
En su camino, se unirá a un grupo de rebeldes liderados por la misteriosa June (Yrsa Roca), quienes también buscan derrocar el régimen tiránico.
Debe decirse que a pesar de la presencia de actores talentosos como Bill Skarsgård y Yayan Ruhian, sus personajes no despegan por la escasa profundidad de la historia. Boy es un protagonista unidimensional, mientras que June se presenta como una líder enigmática sin demasiada sustancia. Los demás personajes del reparto cumplen roles arquetípicos, careciendo de la complejidad necesaria para generar empatía en el espectador.
«Boy Kills World» se suma a la ola de películas de acción que saturan la industria, tomando prestados elementos de sagas como «John Wick» y reorientando su estilo en la violencia veloz y furiosa del cine oriental.
Su resultado no es satisfactorio, mas allá de las respetables coreografías del género y la correcta resolución de toda pelea a lo largo del film.
Puede decirse que «Contra todos» es una película que parece quedarse en la superficie, incapaz de trascender más allá de la simple acumulación de escenas de acción vacías de contenido. Me da la impresión que la energía del equipo se puso exclusivamente en las formas, sin darle vuelo a la trama.
Volviendo al análisis final, reconozco que sólo iría por ella si mi propósito es sumergirme en una continuo vodevile de destrucción sin demasiado énfasis en disfrutar una historia atractiva. Lo que no quita que no ofrezca una abundante dosis de acción, desde ya que eso es válido y aceptable.
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Rodrigo Chavero
Periodista, docente y redactor de contenidos. Amo el cine y no hay mejor plan que ver películas.
Coordino Espectador Web desde 2011 y en mis redes hay mucho material de cine, teatro y espectáculos en #CABA.