«Red One» (Código traje rojo): un Santa para los tiempos que corren

«Red One» (2024) es una ambiciosa producción navideña que busca recorrer algunos tópicos del género, fusionando acción, comedia y fantasía mixeados profusamente, en una coctelera repleta de efectos especiales.

La peli ambienta la trama a pocas horas de una nueva Navidad. Sabemos como los anglosajones viven estas épocas, así que todo lo que vemos, nos parece familiar y conocido. Pero si miramos bien al Santa Claus que está en el centro comercial, no parece que sea uno más. Ya al tener como guardaespaldas a Dwayne Johnson, nos damos cuenta de que este viejito, «es el número 1».

Y si lo es. J.K Simmons nos presenta un héroe navideño esperable: inteligente, sensible, comprometido con la causa. Y por supuesto, a la altura del desafío. Para llevar adelante su tarea, podemos ver que está acompañado por un ejército de personajes mágicos, que hacen la logística para la epopeya de cada 25 de diciembre a la mañana: entregar todos los regalos de Papá Noel en el mundo entero.

Todo viene bien excepto porque Callum (aka «la Roca»), el jefe de seguridad de Santa, quiere jubilarse. Está cansado de ver lo que ve, y cuando su superior escucha esa intención, le pide que se quede para un último viaje. Claro, nadie sospecha (o sí, si vieron el trailer!), que alguien quiere apoderarse de Santa para cambiar la lógica de la entrega de regalos a los niños y niñas de todo el mundo…

A priori entonces, la premisa parece atractiva: Papá Noel será secuestrado y esto obligará a sus leales amigos a rescatarlo para salvar la Navidad. 

Pues solos no estarán. Definitivamente. Zoe (Lucy Liu), súper capa de un grupo que administra «niveles jerárquicos de la tarea», se unirá a la banda (así como reza el cartel promocional), para dar con el paradero de Santa. Al tomar contacto con el caso y aprovechando sus conexiones, realizará una investigación para entender como fue el rapto y dar con alguna pista para iniciar la búsqueda.

Así es como descubren que Jack (Chris Evans), ha ayudado indirectamente al secuestro, por lo que posee pistas que lo ligan a la villana de turno. Para disfrute de la audiencia, deberá hacer team con Johnson para dar con el paradero de Santa antes de que sea demasiado tarde. 

Como suponían antes de entrar a sala, su personaje es el de un perdedor ingenioso, un chico con talento que viene eligiendo mal en la vida y su rol va a contrarrestar con la energía positiva y genérica de Callum, un hombre «entregado a la causa de la Navidad», para deleite de la audiencia mientras dure el proceso de búsqueda.

Como se imaginarán, ámbos no se llevarán bien y en el camino, encontrarán una generosa dosis de enemigos que los llevarán a hacer alianzas para salir con vida de situaciones intensas.

Debemos decir que a favor de «Red one», que intenta no seguir cánones tan clásicos, sin dudas. Genera cierta energía en la sala y los chicos y las chicas responden entusiastamente a algunas secuencias. No es que haya un guión profundo y risas sin control. No, nada de eso sucede. Sin embargo, la historia los atrae porque tiene cierta magia y los peques de la sala perciben eso con claridad.

La trama, aunque entretenida en sus momentos iniciales, se pierde en un laberinto de giros argumentales y sub-tramas que distraen más de lo que aportan. La idea de un universo navideño secreto con elfos guerreros y villanos de hielo es prometedora, pero no se explora a fondo, excepto cuando conoceremos al hermano de Santa (un personaje de aquellos!), de quien no diremos demasiado por aquí. Hay una villana detrás de todo el complot dispuesta a cambiar las reglas de juego y si el equipo no logra contrarrestar su estrategia, tendrá altas chances de triunfar.

Es cierto que la película intenta abarcar demasiado y va sumando personajes hasta un punto en que nada parece demasiado lógico, resultado de un guion que parte de una buena premisa, pero falla al describir personajes y vinculaciones entre ellos.

Dwayne Johnson y Chris Evans demuestran una vez más su carisma y química en pantalla, incluso cuando ámbos no están cómodos ni en el mismo registro. Ellos se las ingenian para aportar la dosis necesaria de humor y acción para mantener al espectador entretenido a lo largo del metraje.

Sin embargo, sus personajes carecen de la complejidad necesaria para trascender los estereotipos. J.K. Simmons como Papá Noel ofrece una interpretación sólida, aunque su papel queda relegado a un segundo plano. Lucy Liu, por su parte, aporta un toque de elegancia y misterio al papel de la antagonista y poco más.

La dirección de «Red One» recayó en el hijo de una leyenda en Hollywood, Jake Kasdan, hijo de Lawrence. El pibe es competente, pero no logra imprimirle a la película una identidad visual distintiva. Los efectos especiales son impresionantes, especialmente en las secuencias de acción, pero a veces resultan excesivos y distraen de la narrativa. La banda sonora, compuesta por Henry Jackman, es funcional pero poco memorable.

Debe decirse, que en un mundo cada vez más dividido y complejo, las películas familiares como «Red One» desempeñan un papel fundamental a la hora de unir a las personas y transmitir valores positivos. Sin embargo, para cumplir esta función, es necesario que estas películas ofrezcan algo más que entretenimiento superficial. 

«Red One» tiene buenas intenciones, pero se queda a medio camino, ofreciendo un producto que, si bien es disfrutable, no deja una marca duradera. Es sólo un «blip» dentro del mar de películas de este estilo que arribarán en estos meses…

En conclusión, aquellos que busquen una historia más original y profunda quedarán un poco decepcionados. Arranca bien, con conceptos originales y personajes carismáticos, pero con el correr de los minutos, todo se ralentiza y vuelve esperable. Quizás hubiese bastado con explorar otras aristas de los personajes para promover más empatía e intensidad.

A pesar de sus costados débiles, la película es un recordatorio de la importancia de la familia y la magia de la Navidad, reversionada y aggiornada a los tiempos que corren. Y es cierto que cumple en toda su extensión.

En resumen, «Red One» es una película que cumple su cometido como entretenimiento familiar, pero que a pesar de plantearse un escenario divertido y original, cierra sin demasiadas sorpresas.

Más allá de mi opinión, si cumplo en decirles que los niños y niñas de la sala disfrutarán enormemente de los últimos diez minutos de la proyección. Esa escena en particular y esos rostros hipnotizados por la pantalla, valen toda la duración de esta peli.