
(L-R): Mufasa (voiced by Aaron Pierre), Eshe (Thandiwe Newton), and Taka (Kelvin Harrison Jr.) in Disney’s live-action MUFASA: THE LION KING. Photo courtesy of Disney. © 2024 Disney Enterprises Inc. All Rights Reserved.
«Mufasa: The Lion King» (Mufasa: El rey león): El origen de una traición

El director de la película ganadora del Oscar Moonlight, Barry Jenkins se torna a la animación con esta versión live action que al menos, a diferencia de la versión de Jon Fraveau que copiaba planos exactos del clásico de dibujo animado, intenta ahondar en una nueva historia.
Mufasa: El Rey León empieza mostrándonos a la familia compuesta por Simba, su mujer Nala, y su hija pequeña. Por compromisos que se develan más tarde, dejan a la pequeña Kiara al cargo de viejos amigos: Timón y Pumba. Ellos dos aportarán sus necesarias cuotas de humor pero será Rafiki, el sabio mandril, quien tomará la voz para narrarle a la pequeña una historia que irá revelando la importancia de sus ancestros.
Gran parte de la película entonces son estos flashbacks que tendrán como protagonista al Mufasa del título (por lo tanto abuelo de la pequeña a la que le cuentan la historia) y todas las vivencias que tuvo que superar hasta llegar a convertirse en el rey león. Se trata de una historia que suma muchas temáticas de la original, el desapego forzado, las amistades inesperadas, las traiciones que provienen de quienes más cerca de uno se encontraban… siempre shakespeareano.
Desde lo visual apuesta a un estilo tan realista que muchas imágenes parecen sacadas de un programa de National Geographic. Esto hace que escucharlos hablar o cantar provoque cierta extrañeza al principio a la que después nos vamos acostumbrando.

Se trata de una película de Disney que apuesta a contar historias de superación con enseñanzas que nos son dichas en líneas de diálogos de manera directa. Por supuesto tiene una buena cantidad de número musicales con algunas canciones más pegadizas que otras, compuestas esta vez por Lin-Manuel Miranda.
Si bien la historia que cuenta es interesante y ayuda a reforzar la idea de la original sin necesidad de parecer repetitiva, la animación realista le resta color y brillo por lo que es difícil imaginar a qué público apunta: a algunos adultos los agarrará por el lado de la nostalgia al mismo tiempo que nos encuentra un poco cansados de tantas versiones, reversiones, precuelas o secuelas; con los niños más pequeños es difícil imaginar que se vean atraídos de manera inmediata a estas imágenes apagadas que de todos modos presentan una mayor expresión en sus rostros. No hay dudas de que hay un trabajo de animación muy cuidado aun detrás de tanto efecto y artificialidad.
La estructura es algo caprichosa, la idea de una historia dentro de otra historia, pero funciona como fábula. A la larga nuestros ancestros viven a través del tiempo mientras sean contados de generación en generación, esa es la forma de mantenerlos vivos. Somos de donde venimos.
Mufasa: El rey león cuenta en su idioma original con algunas voces nuevas (se destaca Mads Mikkelsen como el nuevo y aterrador villano Kiros) y otras ya familiares (Seth Rogen y Billy Eichner como Timón y Pumba, o las participaciones ya más pequeñas de Donald Glover como Simba y Beyoncé Knowles-Carter como Nala). Además abre con una dedicatoria a James Earl Jones, quien interpretó a Mufasa desde 1994 a 2019 y fallecido en septiembre de este año.
Una historia conmovedora, algunas pizcas de humor, incluso algún guiño autorreferencial, y una animación notable detrás de tanto CGI hacen de esta secuela-precuela una película que al menos intenta hacer algo distinto con un clásico. El resultado es apenas pasable, disfrutable y entretenida sin muchas pretensiones.