
«A complete unknown» (Un completo desconocido): ¿Quién es Bob Dylan?

How does it feel, how does it feel?
To be without a home
Like a complete unknown, like a rolling stone
Utilizando como base el libro de Elijah Wald «Dylan Goes Electric», James Mangold se pone una vez más con la tarea de retratar a un músico icónico como lo es Bob Dylan. Con un guion escrito junto a Jay Cocks y un protagónico sobresaliente del joven y ya consagrado actor Timothée Chalamet, Un completo desconocido narra el ascenso del músico que con el tiempo se convertiría incluso en ganador de un Premio Nobel de Literatura. La película que ya venía teniendo su presencia considerable en la temporada de premios sorprendió con 8 nominaciones a los premios Oscars, incluyendo las categorías más importantes: Actriz de reparto, Actor protagónico, Director y Mejor Película.
¿Quién es Bob Dylan? ¿De dónde vino? ¿Cuál es su verdadera historia? Preguntas que probablemente no se respondan con esta película. ¿Importa realmente saber qué hizo antes de llegar a Nueva York y consolidarse rápidamente como un músico folk para después mutar a otra cosa? ¿Nos define nuestro pasado? ¿No podemos acaso reconstruirlo? Bobbie Dylan se inventa antes de reinventarse, es el creador de su propia identidad.
Timothée Chalamet, en una interpretación notable que le ha ganado una nueva nominación a los premios Oscars, se pone en la piel del joven músico desde que llega con su moto a Nueva York durante los 60s, cargando una guitarra y poco más, para visitar a su ídolo, Woody Guthrie, quien está internado en un hospital de Nueva Jersey. Allí no solo conoce a su ídolo sino también a Pete Seeger, músico folk que le dará un techo durante aquellas primeras noches y además apadrinará durante los comienzos de su incipiente carrera.
En medio de ese ambiente artístico y de tensiones políticas, Bob Dylan además conocerá a Joan Baez, cantante con la cual hará bellos duetos y además tendrá un amorío de idas y vueltas que complicarán la relación con su novia activista Sylvie. Por momentos su vida amorosa o pasional cobra en la película un protagónico mayor aunque de todos modos Mangold filma de manera hermosa escenas como en la que los dos ahora ex amantes interpretan sobre un mismo micrófono mientras interactúan y se miran a los ojos, «It Ain’t Me Babe».
También se destaca la amistad, que empieza por correspondencia, con Johnny Cash (músico al cual, recordemos, Mangold retrató notablemente en Walk the Line). En ese ambiente de música folk y festivales que celebran el género, Bob de a poco se empieza a sentir demasiado encasillado y buscará experimentar, algo recibido de manera desigual por sus pares y por el público. Ése es el gran cambio, la transformación que a Mangold le interesa.

Las canciones se convierten en una especie de hilo conductor que van llevando la historia y tratando de descifrar quién es y qué siente Bob Dylan, cómo ve el mundo alrededor y el suyo propio. No se limitan a hacer simples recreaciones, sino que las incorpora a la narración y eso le agrega otra capa.
Es imposible además no hablar de Timothée, el carismático actor de carrera corta pero que sin haber cumplido aún treinta años se ha consolidado de la mano de películas que permitieron explorar y demostrar su talento. No solo luce parecido en su caracterización a Bob Dylan, sino que habla con su misma modulación, comparte gestos e interpreta las canciones de manera sorprendente. Por detrás está Monica Barbaro quien también hace un gran trabajo de actuación como la cantante Joan Baez, con una voz potente y preciosa.
James Mangold elige el clasicismo para esta película que no es una biopic clásica de todos modos, aunque cumple con mucho de los lugares comunes que éstas suelen tener, como un rápido ascenso que a veces no es capaz de manejar y amenaza con desmoronar sus relaciones personales. Pero no hay, y se agradece, una indagación mayor en hechos tempranos previos a la consolidación: conocemos antes que nada al músico. No se trata de una típica biopic sobre el descubrimiento, éxito, caída y redención, sino que se centra en la definición de quién es realmente Bob Dylan, alguien que no se limita a lo que se supone que tiene que ser, sino que es él mismo quien se construye, se arma y rearma.
Quizás el problema es que llega un poco tarde porque hace varios años Todd Haynes hizo una mejor y más inventiva película sobre Bob Dylan: I’m not there, aquella en la que diferentes actores interpretaban diferentes facetas del músico. Un completo desconocido es correcta, cuenta con interpretaciones actorales y vocales sorprendentes por parte de sus actores y retrata de manera perfecta esa época y espíritu de cambio, sin importar si se toma alguna licencia. Pero le falta vuelo poético, aquello de lo que la película de Haynes desbordaba.
