«Cónclave»: intriga en el Vaticano

Después de un tiempo largo sin films que involucraran o tuvieran como escenario al Vaticano, el cineasta alemán Edward Berger (sí, raro no?), nos presenta «Cónclave», thriller político que ofrece una mirada intrigante y compleja sobre todo lo que sucede cuando se produce la elección de un nuevo Papa en la cima del poder religioso de la Iglesia Católica.
Cierto es, que cada vez que el cine se ha ocupado transitar este tipo de escenarios, ha hecho foco en los oscuros grupos de poder detrás de lo visible. De todo lo que sabemos que existe, pero que ignoramos por su hermética naturaleza. 

Aquí, Berger y su equipo nos abren la puerta de un lugar imponente, para mostrarnos una intriga de alto voltaje político. «Cónclave», protagonizada por un soberbio Ralph Fiennes, quien encabeza elenco, nos transporta a un mundo de poder, traición y fe, donde cada eminencia es un posible enemigo y la verdad, un preciado bien esquivo al que pocos pueden acceder.
Debemos decir que “Conclave», se centra en la experiencia de un cardenal británico, Lawrence (Fiennes). Este sacerdote es un «high priest», de fe incierta pero con convicciones inquebrantables sobre todo lo demás. Oficia de decano del Colegio de Cardenales, grupo encargado de organizar la sucesión del Papa, quien acaba de morir en los primeros minutos de la cinta.

El director se ocupa de caracterizar este momento con mucha solvencia y atrae al espectador mostrando ritos y costumbres en referencia a los protocolos posteriores a dicho fallecimiento.
Pero Lawrence no es un hombre convencido de la fe, ciegamente. No, cierto tiempo atrás, nuestro protagonista ha estado atravesando una crisis personal y hasta incluso le había pedido al papa (Bruno Novelli) si podía salir de Roma para un retiro religioso. El Santo Padre negó tal requerimiento, recordándole a Lawrence que, si bien algunos son elegidos para ser pastores, otros «deben administrar la granja».
Así es que a poco de entrar en acefalía la Iglesia Católica, Lawrence da un paso al frente y se hace cargo de organizar la elección del nuevo Papa. Recuerden que, todos deben estar aislados hasta el anuncio hasta la pronunciación definitiva («Habemus Papa»).

La trama se centra en los candidatos potenciales, un grupo de operadores sigilosos y hábiles y llenos de secretos, que pronto rodean a Lawrence, para confundirlo, aconsejarlo o influenciarlo. En este reparto, aparecen grandes figuras como Stanley Tucci, John Lithgow, Lucian Msamati y un gran Sergio Castellitto, personaje que representa una corriente filosófica bastante incómoda para la iglesia actual…
«Cónclave» es un thriller donde hay mucho diálogo. Todos hablan. Todos conspiran. Todos poseen información valiosa. Todos quieren saber.
El director utiliza todos los recursos visuales para mostrar lo imponente que es el lugar donde se desarrolla el «Cónclave». La escena donde los cardenales están sentados en la Capilla Sixtina, en la que se ve la obra completa de Miguel Ángel y podemos entender lo que siente Lawrence al analizar en detalle el cuadro, es fantástica. El escenario impacta y añade dramatismo a cada diálogo, acentuado por una estupenda banda sonora que inquieta y perturba.
Si bien todos percibimos que la trama es turbia en todo sentido, la cinta es disfrutable, especialmente para los amantes de los clásicos thrillers en espacios claustrofóbicos.
Puedo decir que «Cónclave» es una película que combina el suspenso de un thriller político de alto nivel y explora la introspección propia de un drama psicológico que se da en figuras que poseen mucho poder. Para todos los que disfrutan de los thrillers, esta es una gran apuesta para esta semana de estreno.