
«Yo y la que fui»: Una vida con horizonte

«Ése es, creo, el sentido del arte, de la expresión artística. La transmisión del amor y el conocimiento de sí mismo. Antes que nada para el autor. Y después, con suerte, hacia los que entren en contacto con lo que se logró expresas».
-La conquista del hogar, Adriana Lestido.
A partir del 12 de julio, los sábados 20 hs. en el Malba y los domingos 6 y 13 a las 17 hs. en el Cine Arte Cacodelphia se podrá ver el documental que Constanza Niscovolos realizó sobre la fotógrafa imprescindible que es Adriana Lestido.
Adriana Lestido viene explorando en su carrera más allá de la fotografía. Con un viaje increíble alrededor del Círculo Polar Ártico, en los últimos años realizó su propia película, la cautivante Errante, y después publicó dos libros al respecto: uno de texto con sus diarios y uno de fotografía, ambos de Planta Alta Ediciones. Constanza Niscovolos (que la define como maestra, amiga, madrina de su hija y una de las personas fundamentales de su vida) la retoma desde antes y se encarga de contar su historia y hacer un pantallazo sobre su impresionante carrera, desde los inicios en su juventud, su compromiso social, la desaparición de su primer marido durante la Dictadura Militar hasta sus exposiciones, talleres y la vida en la casa de la costa donde ha compartido encuentros con figuras y amigos como Guillermo Saccomanno y Juan Forn (en una escena realmente impagable).
Estamos ante una fotógrafa que ha retratado parte de la historia desde su mirada personal y artística, con proyectos notables en su curriculum como Madres e Hijas o Antártida Negra (del que también se desprende un diario). Sin embargo no se trata de un mero documental informativo o expositivo, sino que prefiere hacer foco en su universo íntimo, captando y transmitiendo su personalidad y carisma.
Desde la intimidad y el amor y admiración, Niscovolos construye un retrato tan fascinante como su objeto. A Lestido se la puede ver trabajando pero también en su cotidianeidad, con sus mascotas, en su casa y sus paseos por la playa, siempre cautivada por lo que la rodea. «Solo estar cerca del agua, la tierra, el cielo, los animales», como apuntaba en su diario. A sus sesenta y cuatro años, continúa explorando nuevos rumbos en busca de transformación y crecimiento. Se completa con una buena cantidad de material de archivo que deja en evidencia no sólo un cuerpo de trabajo increíble sino también sus procesos artísticos.
Ideal para maridar con su película Errante, que al igual que este documental está producida por Lita Stantic, y sus diarios sobre ese viaje y ser testigos de esa búsqueda constante y sus desafíos. Un retrato amoroso y melancólico, porque de él también se desprenden muchas reflexiones en torno al tiempo y la experiencia.
«Y la pregunta principal es la calidad de esta vida, cómo estamos usando nuestro tiempo. ¿Qué estamos haciendo? ¿Qué hemos hecho? Lo que cuenta es cómo podemos mostrar la complejidad de la vida. Cuál es la diferencia entre un día y otro. Qué está pasando entre el lunes y el miércoles».