«Something in the water» (Carnada): las chicas solo querían divertirse, y salió mal…
By Rodrigo Chavero 6 días agoHayley Easton Street venía con muy buenos antecedentes haciendo dirección artística en films del calibre de «Star Wars»,»Fantastic beast and where to find them», habiendo incluso trabajado con Zack Zynder para DC. Era de esperar que entonces llegara a su ópera prima, una elección discutible para un primer trabajo detrás de las cámaras con esta «Something in the Water», pequeño opus que apunta a volver sobre un clásico tópico: el cine de tiburones…
En lo personal yo creo que es un género terminado, y si no fuera por la saga «Meg», ya no existiría tela para cortar ahí. O sea, la única pregunta posible es… «¿hay algo realmente nuevo aquí en relación a la temática?». Y lamento decirles que la respuesta es negativa.
El arranque de la cinta trae una situación de bullying de movida: la parejita formada por Meg (Hiftu Quasem ) y Kayla (Natalie Mitson) sufre un ataque por su elección sexual y la primera termina muy grave el incidente. La historia nos traslada minutos después a un aeropuerto donde Meg, visiblemente afectada aún por los incidentes (fue golpeadísima y estuvo a punto de morir), arriba a un lugar tropical a pasar un festejo especial: se casa una de sus amigas inseparables. Kayla está en ese grupo y su reacción nos marca que de ese ataque, han quedado secuelas.
La pareja, sin dudas, tiene cosas por resolver que aún no han sanado.
Pero la diversión escala y las chicas se unen a la casamentera en una salida a alta mar y a una isla lejana. La idea, era pasar un día aisladas, y además promover la reconciliación de la parejita.
Y como ya todos sabemos, todo sale mal. Muy mal. Un tiburón ataca a una de ellas y una serie de eventos desafortunados (aunque, lógicos!) deja al grupo en un escenario complicadísimo para sobrevivir al ataque.
Aisladas en medio del océano, las amigas entonces deben luchar por sobrevivir mientras lidian con sus heridas, el miedo y la creciente tensión entre ellas (es bueno recordar que todas habían viajado a un lugar genial, y se cortaron solas para pasar el día, innecesariamente).
La película intenta explorar las dinámicas de amistad y los secretos que estas mujeres esconden (que no son muchos), pero estos trazos quedan desdibujados por la amenaza del tiburón.
Desafortunadamente, la ejecución de la trama es bastante convencional. Los clichés del género están presentes en cada escena: personajes que toman decisiones cuestionables, diálogos poco inspirados y una alarmante falta de gore (para mi gusto), que denota las limitaciones del presupuesto. Yo esperaría de esta propuesta que hubiera ideas para matizar el peligro de flotar a la deriva. Pero parece que no. No entiendo cómo a poco de inicio de la escalada violenta nos quedamos casi sin armas para defender la trama.
Y no es que a mí no me gusten esas producciones modestas, indies, donde todo se reduce a la lucha con la naturaleza o contra un animal determinado sin ningún elemento de defensa. Para nada. El tema es cómo se narra.
Los efectos especiales, especialmente los del tiburón, además, son el punto más flaco y discutible de la película. El CGI es claramente deficiente, haciendo que el depredador marino parezca más un juguete que una amenaza real. Pasaron casi cincuenta años desde «Jaws»¿no ha evolucionado esta cuestión? Esto resta credibilidad a las escenas de ataque y disminuye la sensación de peligro, que además, no abundan.
En cuanto a las actuaciones, el reparto femenino se esfuerza por dar vida a sus personajes, pero no logran transmitir la angustia y el terror que la situación requiere. Los diálogos son poco naturales y las chicas hacen lo que pueden con un guión sin inspiración.
En conclusión, «Something in the Water» es una película que está lejos de lo esperado, tanto por su falta de originalidad como por su ejecución técnica. El presupuesto restrictivo se combate con buenas ideas. Y aquí, no han abundado, más allá de la vinculación amorosa de las dos protagonistas que pretende dejar un mensaje pro amor que se pierde en el inmenso óceano donde la acción tiene lugar…
Los fans del cine de terror encontrarán pocos sustos y los amantes de los tiburones no sumarán nada interesante por aquí. Se tenía que decir y se dijo.
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Rodrigo Chavero
Periodista, docente y redactor de contenidos. Amo el cine y no hay mejor plan que ver películas.
Coordino Espectador Web desde 2011 y en mis redes hay mucho material de cine, teatro y espectáculos en #CABA.