«Django unchained» (y la «d» es muda!)

Tarantino tiene una serie de cosas que siempre me atraen. Primero e innegable: su ego que puede hacer que lleve adelante proyectos que están y funcionan sólo en su cabeza pero hacerlo tangible. La segunda es que él en realidad es un cinéfilo, no un director de cine solamente y la intertextualidad que hace en sus películas es uno de los ganchos más importantes de su producción. La tercera es la capacidad para desdramatizar la violencia (que no es lo mismo que naturalizarla porque él la exagera a tal punto que uno se aliena de lo que ve y lo siente falso).

Como si esto fuera poco, Quentin dice que un director no termina de formarse hasta que no escribe sus guiones, que tiene que saber conectarse con todos los puntos de la historia. Cómo será la pasión del tipo que mientras estaba filmando en Jackson Hole, Wyoming, alquiló un cine local para proyectarle al elenco y al equipo técnico películas de samurai y westerns de su propia colección privada. Después de cada jornada, por la noche la tertulia ofrecía cine elegido específicamente por Tarantino, como cierre de una buena jornada de trabajo.

Después de Kill Bill II que tiene una fuerte impronta western en el uso de las luces y en el planteo de los villanos y el duelo final, se anima a hacer uno hecho y derecho en el que un hombre que es finalmente liberado se convierte en un cazador de recompensas para poder salvar a su mujer de las garras de su cruel empleador.

Claro que tiene hipérboles al estilo Tarantino y en el mundo del western donde todo es blanco o negro, veremos personajes como caricaturas en este pintoresco lejano oeste. La historia original en la que está inspirada data del Spaguetti western de los años 60′, encabezado por el legendario Franco Nero (dicen que hay un cameo de él, en la peli haciendo de cantinero, habrá que verlo!!!). Indudablemente las ganas de homenajear al género, fueron generando las condiciones para este film tan esperado por la crítica y el público.

Leonardo DiCaprio interpreta al cruel Calvin Candie y Django (sí, con la D muda) será Jamie Foxx. Christpoh Waltz completa el panorama haciendo del Dr King Schultz y veremos si el sur de Estados Unidos es lo bastante enorme para contenerlo.

Si bien en Estados Unidos se estrena en estas navidades, es probable que recién en enero podamos verla en carteleras argentinas…no queda más que esperar y tener las pistolas a mano para el duelo.

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