Entrevista: Papu Curotto “Quise hacer una película de temática gay que escape a estereotipos”.
“Esteros” es la ópera prima del realizador Papu Curotto.
La película desanda la historia de Matías y Jerónimo, dos amigos que se reencuentran luego de mucho tiempo, y también luego que fueron, de alguna manera, separados por sus familias que no veían con buenos ojos la relación que tenían.
El reencuentro los expone al pasado, y también a una pasión irrefrenable, imprimiendo a la propuesta de una calidez única en su tratamiento y temática. Para conocer más del proceso y desarrollo de la película, Espectador Web dialogó con el novel y prometedor realizador.
¿Cómo fue continuar la historia de los protagonistas partiendo de tu corto anterior? ¿Cuándo lo hiciste, ya pensabas en la posibilidad de un largo?
La idea del corto en realidad salió después de “Esteros”, nosotros con Andi Nachon, la guionista, y Santiago Podestá, el productor, nos presentamos en el concurso Raymundo Gleyzer en 2012 con la película para desarrollarla, ganamos, y ahí los tutores me aconsejaron que grabe un corto antes de la experiencia del largo, porque no había hecho nada, yo venía de la producción, y surgió la idea de hacer el corto con las primeras escenas de la película, que después las descartamos, con los mismos personajes y la misma intención. Fue hecho para que tenga mi primera experiencia dirigiendo y también para ver cómo era trabajar con chicos, por eso, si bien el corto “Matías y Jerónimo” lo filmamos antes, la idea surgió a posteriori.
¿Cómo fue el casting? ¿Encontraste rápido a los Matías y Jerónimo adultos?
Matías fue el que apareció más rápido, fue Ignacio Rogers, no lo conocía, apareció por casting, y me pareció que tiene, mucho silencio, porque es un actor con mucha experiencia y no necesita estar hablando todo el tiempo para transmitir, eso me gustó mucho de él, creo que tiene cierta intensidad interna. El personaje de Jerónimo, demoró mucho más en aparecer, porque no queríamos caer en estereotipos de homosexuales en pantalla, y finalmente terminamos llamando a Esteban Mastrini que había hecho el casting para Matías y no había quedado, se lo ofrecimos, hizo de nuevo el casting y juntos funcionaron muy bien, improvisaron una escena muy muy tierna en el casting y fue instantánea la decisión. Respecto a los chicos, querían que sean de Paso de los Libres, donde no hay escuelas de teatros, así que buscamos en todos los colegios, y les contamos a los padres qué íbamos a hacer, y estuvo muy bueno.
Independientemente del escenario la cámara siempre está con los protagonistas, ¿por qué esa decisión?
Creo que es una historia íntima y para mí era importante revelar esa intimidad en el sentido que creo que el guion no es un gran guion que se sale de lo común o estándar en cuanto a la idea, por que creo que lo importante es el vínculo entre los personajes, por eso trabajamos mucho con Esteban e Ignacio ese vínculo, y para poder retratarlo era necesario que la cámara esté siempre con ellos, es una puesta de cámara que prioriza todo el tiempo la actuación por sobre los movimientos y gran destreza de la cámara. La relación revela la actuación de los actores.
¿En cuánto crees que “Esteros” ayuda a continuar desestructurando el cine LGBT?
Personalmente quise hacer una película de temática gay que escape estereotipos y creo que lo logramos, el chico que se va del pueblo, se rebela, se descubre gay fuera y después vuelve, acá es lo contrario, el que se quedó en el pueblo chico es el que se mostró como es, el que se fue a la gran ciudad en realidad es el que no se asume. Quería que no sea una película en la que un chico gay quiera seducir a un heterosexual, o en las escenas de sexo no quería que sea el chico heterosexual que se lo coge al gay, queríamos escapar de los estereotipos, por un lado, y prejuicios también, por eso primero uno penetra al otro en las escenas de sexo y después uno al otro, quería que haya versatilidad, escapando a los estereotipos que el cine LGBT sin querer instaura. Además “Esteros” habla de la sexualidad en la infancia, poco explotado, abre una puerta que sirve a desestructurar el cine LGBT.
¿Expectativas para el estreno?
Me encantaría que suceda lo mejor, que a la gente le guste la película, la recomiende y esté buen tiempo en pantalla para que la vayan a ver.