Entrevista a Mariano Oliveros: «La mayoría de la gente no suele pensarse a sí misma en situaciones en las que son los victimarios»
Esta semana, Mariano Oliveros, director del sitio amigo Taquilla Nacional estrena su largometraje Dentro del Fuego de manera alternativa con funciones en Ay, Carmela. Esperando el estreno, pudimos entrevistarlo y estas son sus apreciaciones.
Dentro del fuego plantea la situación de una profesional que a su manera maneja una doble vida ¿Crees que es necesario realizar esta suerte de escapes para salir de la rutina agobiante de la sociedad establecida?¿Qué relación hay entre el estado de vida “pública” que lleva Romina y la necesidad de experimentar con esta droga extrema y la confusión límite que conlleva los actos posteriores?
El tema de las drogas de diseño en la película es solo una excusa, por así decirlo. Podría haber sido cualquier cosa. Básicamente, la mayoría de la gente no suele pensarse a sí misma en situaciones en las que son los victimarios. Uno siempre puede ser la víctima de algo, pero nunca se imagina como un peligro potencial para otros o para sí mismos. “Yo tengo educación; yo vengo de una buena familia. Mis hijos jamás harían cosas así”. Y uno se manda mil macanas en la vida y lo más probable es que, o no sé de cuenta de eso, o intente taparlo como una elección: “yo trabajo, y soy responsable, por lo que con mi vida hago lo que quiero”. Los personajes no tienen ninguna complicación económica, son respetados, responsables. Son atractivos. No hay maldad en sus acciones, ni culpa al respecto. Las drogas, el descontrol, es algo que está internalizado en sus rutinas. Y sin llegar al extremo de las drogas, son trapos sucios que todos tenemos, pero que en nuestra mente son “elecciones”, entonces no necesito ser mejor, ni tratar de superarlos. Bueno, ¿qué pasa cuando la rutina se cae a pedazos por un factor externo y lo que necesitamos hacer para reestablecerlo es moralmente ambiguo? Podríamos decir que más allá de la trama de suspenso (que es lo principal), la pregunta a hacerse es esa.
¿Qué influencias tuviste a la hora de plantear un thriller psicológico, puro cine de género, y hacerlo con un presupuesto mínimo que limita los recursos al alcance?
El cine de género es mi favorito, por lejos. Y en él hay decenas de sub-géneros que se pueden navegar. En este caso mi principal influencia fueron los thrillers de los ochentas y noventas. No un director en particular, pero muy buenas películas de corte noir que hoy por hoy la gente por ahí no recuerda. “La Última Seducción”, con Linda Fiorentino; “Al Filo del Abismo” (Romeo is Bleeding), de Peter Medak con Gary Oldman y Lena Olin; “El Amigo Americano”, de Win Wenders; “Demente”, de Brian de Palma, “Bound” (“Sin Límites”), la ópera prima de los Hermanos Wachowsky. El animé, con “Perfect Blue” como influencia principal. Tuve la suerte de que pudimos filmar en todos los lugares en los que necesitábamos. Y eso gracias a la ayuda desinteresada de los sitios donde solicitábamos permiso. En Mar del Plata es raro que se filmen películas. Por eso cuando les decíamos que era para un largometraje, la gente enseguida se entusiasmaba. La falta de presupuesto sólo impidió que pudiera contar con un mejor equipo de cámaras, luces y audio al momento de filmar. Si tuviera un presupuesto grande para volverla a filmar, es lo único que cambiaría. El guión y desarrollo sería el mismo, no hubo nada que haya tenido que sacrificar en la historia por cuestiones de presupuesto.
¿Cuántos días de rodaje llevó la realización? ¿Cómo aprovecharon los escenarios de Mar del Plata, y cuánto influyó la ciudad en la concepción de la película y el resultado final?
Fueron un total de doce jornadas de rodaje, repartidas a lo largo de cinco meses (de septiembre del año pasado a enero). Las escenas de los primeros dos días no funcionaban, así que las volvimos a filmar. La idea de la película era que fuera un entorno urbano, pero al mismo tiempo con cierta elegancia y misterio. La película se puede volver a filmar en cualquier ciudad más o menos moderna del mundo porque la idea era, precisamente, que tanto la historia como el entorno no fueran localistas. Y Mar del Plata es una ciudad con un millón de habitantes y una infraestructura muy urbana. Más allá de la belleza de la costa y las sierras, quedarse sólo con lo turístico es un despropósito. Y de hecho, ves la película y ves una urbe, no una ciudad o un “pueblo” costero.
La película va a ser presentada el viernes en Ay Carmela, circuito alternativo si se quiere. ¿Esto surge de una necesidad ante la falta de salas para un estreno comercial “tradicional”, o es una decisión deliberada por el entorno del film? ¿Qué camino recorrerá Dentro del fuego luego?
Si bien estoy muy contento con la historia, el ritmo logrado y las actuaciones, no deja de ser una película de presupuesto ínfimo. Es ideal para el circuito alternativo, pero hoy por hoy, una película tiene que verse y escucharse muy bien para que se defienda con dignidad en una sala comercial. Y “Dentro del Fuego” se ve y escucha muy bien, pero no deja de ser una película realizada con una cámara amateur. Así que no me sentiría cómodo sabiendo que, por más atractiva que sea la historia de la película, la parte técnica puede jugarle en contra en una pantalla grande. La idea es que recorra más salas del circuito No Solo en Cines. Hay mucha gente del interior de la provincia que me está escribiendo con ganas de verla así que trataré de que llegue a la mayor cantidad de salas alternativas posibles. También la envié a muchos festivales y en las próximas semanas seguro habrá novedades al respecto.
¿Qué próximos proyectos tenés en mente? ¿Te encontrás trabajando en una próxima película?
Antes de fin de año saldrá mi primer libro, dedicado al cine de culto argentino. En cuanto a películas, estoy haciendo la pre-producción de “Vuelven 2.0”. Va a ser una remake de mi opera prima pero con más escenas, otros actores, y muchos más recursos. La historia de esa peli me gusta pero cuando la filmé la hice sin un peso y de forma demasiado amateur. Quiero hacerla en su versión definitiva. Y estoy empezando el guión de un proyecto de largometraje para ya hacer de forma industrial y empezaré a girarlo por productores en estos meses. Tengo una carpeta con cerca de quince ideas de distintos géneros y sub-géneros. Y esas quince son las que pasaron un filtro y selección porque en realidad eran un poco más de treinta que fui sumando a lo largo de los años. Así que tengo para mantenerme ocupado por un largo tiempo. Para mí, esto recién empieza y no quiero perder ni un minuto de tiempo.