
«Civil War» (Guerra Civil): En conflicto

En la que es la película más grande de la productora A24, el director y guionista Alex Garland retrata una Estados Unidos distópica desde el punto de vista de un grupo de fotoperiodistas.
Look at your young men fighting
Look at your women crying
Look at your young men dying
The way they’ve always done before
Look at the hate we’re breeding
Look at the fear we’re feeding
Look at the lives we’re leading
The way we’ve always done before
Civil War – Guns N’ Roses
Estados Unidos se encuentra en conflicto: las calles de las ciudades se han tornado zonas peligrosas, hay tiroteos y muertos como algo corriente, y el presidente está encerrado en la Casa Blanca. Garland enfoca esta historia, que luce menos lejana de lo que nos gustaría, junto a un grupo de periodistas fotográficos que deciden embarcarse en un viaje en auto desde Nueva York hasta la Casa Blanca, con el fin de conseguir al menos un testimonio del presidente.
Ese grupo de periodistas está conformado por tres profesionales y una joven aspirante que desea hacer carrera. Dos actrices reconocidas principalmente por sus roles en películas de Sofia Coppola aquí se convertirán en maestra y aprendiz. Cailee Spaney. a quien se la vio recientemente en Priscilla, es la muchacha que quiere lanzarse a un rubro que requiere mucha fortaleza, y a veces desapego, emocional. Kirsten Dunst se convierte en su mentora, como una mujer de experiencia, trayectoria y renombre dentro del periodismo. Ambas mujeres funcionarán como espejo, observando una cómo fue que empezó y la otra admirando y aspirando a convertirse en eso.
A lo largo de su breve filmografía como director (a la que se le suma una un poco más extensa como guionista), Alex Garland se caracterizó por ser un director ambicioso. Desde que nos sorprendió con Ex Machina (película de bajo presupuesto que ganó el Oscar a Mejores Efectos especiales, categoría que suele ir a grandes producciones, además de estar nominada con su guion) nunca bajó su riesgo, aunque no siempre haya obtenido los mismos resultados (a su última película Men se la terminó tragando la alegoría menos sutil). En Civil War vuelve a apostar a más y consigue combinar una buena historia y relaciones entre sus personajes con el retrato de una distopía horrorosa a la que le suma momentos de mucha tensión. Un mix rico entre géneros: drama, bélico, road movie y algo de comedia.
Uno de los grandes aciertos de esta película es haberse enfocado en el rol de los periodistas. Como todo buen periodista, se intenta mantener una mirada neutra, objetiva, en lo posible desapegada emocionalmente, que permita mostrar una realidad sin bajar línea. Garland no toma posturas ni presenta discursos partidarios aunque sí inventa dos movimientos enfrentados, centristas y extremistas en medio de un país en llamas. Al mismo tiempo se siente como un homenaje a esa rama del periodismo, a aquellos que ponen el cuerpo para mostrar e inmortalizar lo que sucede en el mundo. Son quienes también nos enfrentan muchas veces ante la indiferencia con la que se opta por mirar hacia otro lado.

Las interpretaciones femeninas son las que se destacan. Spaney se consolida como una actriz ascendente y Kirsten Dunst confirma cada gota de un talento que viene demostrando desde muy joven. Resulta hermoso ver a una protagonista como Dunst como esta mujer a quien la experiencia la ha marcado y convertido en lo que es. Junto a ellas se encuentran Wagner Moura, que aporta una dosis justa de arrogancia y humor en determinadas escenas, y Stephen McKinley Henderson como hombre de experiencia, la voz de la sabiduría.
Garland nos adentra en medio de una guerra civil y nos plantea cómo transitarla. Si es posible mantenerse al margen, si es necesario inmiscuirse, cómo nos afectará a cada uno una situación que, aunque sea distópica, tiene tintes que resuenan. Tanto lo visual como lo sonoro funcionan muy bien, con imágenes de mucha belleza y un uso del sonido que nos hace sentirnos inmersos en el medio del caos. Si bien estamos ante un drama, hay pizcas de ironía que ayudan a generar incomodidad.
Hace poco salió una declaración que publicaron y republicaron en la cual Alex Garland decía que se retiraba de la dirección para dedicarse solamente a escribir guiones. Si bien después se ocupó de aclarar que había sido malentendido y que solo buscaba tomarse un tiempo alejado de las cámaras pero que para nada lo imaginaba como algo definitivo, lo cierto es que, si con esta película se despidiese, lo estaría haciendo a lo grande. De todos modos, se trata de un director joven que seguro tenga mucho que ofrecer todavía. Y Civil War es una gran película que merece ser vista en salas, que entretiene y se disfruta pero también aterroriza y brinda un espacio para debatir y pensar.